viernes, 6 de junio de 2008

Opinión en las Últimas Noticias (Antonio Gil)

Un espectáculo macabro...
Escribo estas líneas profundas y genuidamente convencido por las muertes del General Director de Carabineros, José Alejandro Bernales Ramírez, y de su señora esposa, ocurridas recientemente en Panamá. Mi tristeza,no obstante,se ha visto enturbiada por el estupor que me ha asaltado al haber sido testigo junto a todos mis compatriotas, del uso y abuso irrespetuoso y oportunista que el aparataje comunicacional del gobierno y los canales de televisión han hecho de esos lamentables fallecimientos.
Entiendo el dolor y la pena como sentimientos propios de la intimidad humana. Como algo que habita lo más hondo y noble del ser. Y deploro,por lo tanto, la manipulación grosera a la que la televisión chilena se ha hecho adicta.No se juega con las lágrimas de la gente.

Hay algo sagrado en el dolor que, pareciera, no comprenden aquellos que cínicamente planifican estos espectáculos macabros. El funeral fue transmitido minuto a minuto en cadena nacional.¿Qué nos está pasando ¿Qué rara enfermedad nos ha atacado?

"El general del pueblo", lo han llamado en esta extraña teletón fúnebre, donde se han apretado todos los resortes de las pasiones humanas más básicas.Parece ser una verdad irrebatible que Chile necesita de nuevos héroes y nuevos mártires,pero han escogido mal al general Bernales para ese papel, ya que en rigor, no es lo uno ni lo otro, sino la víctima de un infortunado accidente, como lo son todos los que mueren atropellados cada día. Jaime Guzmán, por ejemplo, fue un mártir, le pese a quién le pese. O , cuando menos lo mas parecido a eso, pues fue asesinado por sus ideas y sus actos.
Y, como él hay muchos mas; tantos que no podríamos hacer aquí el listado.
Pero justamente José Alejandro Bernales Ramírez no lo es.

Ha quedado una vez más en evidencia que la televisión chilena y los asesores de comunicación del gobierno sufren un mal incurable: INCOMPETENCIA y RAMPLONERÍA. Es legítimo y lógico realizar un funeral adecuado al rango de cada quien. Y homenajear al difunto y reconocer sus méritos, pero no es admisible imaginar ese acto -con autoridades llorando a lágrima viva frente a las cámaras- como un conjuro contra las divisiones que aún persisten en Chile, en primer término por la más simple de todas las razones: No funciona. Y en segundo lugar, porque es ademas, una inmoralidad.

Se les acabó a la prensa y a los Goebbels de turno el recurso de la Colonia Dignidad,tan socorrido como llenador de espacios y cortina de humo. Amainaron ya los escándalos de pedofilia tan apetecidos por la prensa canallesca.

Ahora, sin un solo asomo de imaginación, con la vulgaridad agobiante de siempre, han vuelto a las mismas cantinelas, a la misma verborrea eterna y repetida hasta la náusea, falda, impostada, manipuladora. Un hombre ancla en el estudio y varios móviles han transmitido el sepelio, paso a paso, volcando sobre el ausente todos los panegíricos, pomposidades y lugares comunes habidos y por haber,los que han ido sacando como de un siniestro cajón de sastre.

Carabineros habrá rendido los honores a su jefe fallecido. La gente habrá sentido mas o menos su partida.Pero los titiriteros del dolor han mostrado, una vez más, el lado más sucio de la política.

Desde estas líneas y humildemente decimos: General Bernales, descanse en paz.

(Antonio Gil, Las Ultimas Noticias 05.06.08, p.38)

3 comentarios:

coté dijo...

Puedo decir que me pareció súper feo ver tanta gente de la concertación participando en el funeral, no correspondía, pero se demostraron tal como son, una tropa de cínicos.

patagon dijo...

Mi CaptÁn Futuro , le paso a visitar y dejar un saludo.
TAMBIEN LE DESEO UN BUENA SEMANA.

patagon dijo...

PASO A VISITARLO Y DEJARLE UN SALUDO...AAAAH ABRIGUESE !!!
saludos